8.29.2005

Yo contra el Quijote y otros problemas de caracter posmoderno

Hoy me he quedado en casa escapando de don quijote de la Mancha, quien quiere, a toda costa, hacerme sacar una mala calificación. Pero no importa. Aprovechare este día para prepararme psicológicamente, y mañana nos veremos las caras en singular batalla. Él, armado con su lanza y su adarga, y yo, con mi lápiz grafito y mi hoja de respuestas. En Fin.

No es eso lo que me tiene más acongojado, sino el hecho de saber que mañana mismo tengo también prueba de matemáticas, y pasado mañana de filosofía. Hoy día iba a tomar lugar un nunca despreciable repaso de la materia (de matemáticas) al cual no asistí. Tendré entonces que enfrentarme a los números, mañana a primera hora, sin mayor preparación que la que pueda sacar de mi cuaderno, (que no es mucha, de hecho es poquísima, porque mi letra es digna de ser estudiada por antropólogos graduados en alguna universidad importante de algún país europeo, sin mencionar la poca molestia que me tomo en escribir la materia.) Además de enfrentarme al Quijote (En filosofía estamos viendo Lógica, eso me tiene sin cuidado.)

Pero me pongo a pensar y recuerdo que, si no es que todos, la gran mayoría de mis compañeros de curso son tanto o más flojos que yo, por lo que no sería razón de mayor asombro el descubrir que, refugiándose en la casi perfecta excusa de la lluvia torrencial que cae sobre Santiago de Chile, (mierda, miro por al ventana, y está saliendo el sol... me cago en los servicios meteorológicos) hayan decidido permanecer también en sus hogares y se haya suspendido la prueba por falta de alumnos, y se aplace la de matemáticas una clase más: “es que estaba muy difícil y había que hacer el repaso y qué sé yo”... sería un gran alivio.

A qué voy con todo esto (cuando comencé a escribirlo no tenía idea, pero ahora sí... aquí va): ¡LA EDUCACIÓN ESTÁ DISEÑADA DE LA FORMA MENOS ATRACTIVA Y MÁS HINCHA PELOTAS POSIBLE! ¿¡A quien chucha le puede gustar levantarse a las 6:00/6:30 de la mañana (hablando de la rutina en general) para ir a hacer una wea que no le interesa a un lugar culiao donde le da frío y hambre y sueño!?

¡¡Sobretodo para weones adolescentes!! Y te responden “Pero mijito, de eso depende tu futuro” ¿¡mi futuro depende de qué tan cagao llegue a no-entender a la sala de clases!? ¡MIS PELOTAS! Madre, padre, les prometo que quiero aprender, les prometo que no quiero ser un vago toda mi vida, pero así mismo les prometo que de esta forma NO ESTOY APRENDIENDO...

Luego medito esta situación un poco más... y conjeturo que este es un problema demasiado evidente e ilógico como para simplemente no ser tomado en cuenta. A que voy con esto: alguien quiere que la cosa sea así. Alguien tiene que haber detrás de todo esto. Alguien que nos quiere amargados, estresados, deprimidos, demasiado ocupados con este tipo de estupideces como para preocuparnos de cosas realmente importantes (o importontas, como sea.) ¿A quién cresta le puede importar que nos estén educando de esta forma tan destructiva? Quizás a aquel, o aquellos, que nos quieran contratar cuando tengamos edad de entrar al mundo laborar. ¡Claro! Porque así tienen trabajando, en vez de personas, zombis estúpidos incapaces de alegar ni de organizarse para exigir sus derechos y bla, bla (me carga andar repitiendo discursos trillados.)

Bien, he logrado plantear un problema... pero sería algo descarado si no intentase al menos dar una solución, ¿no?. Así que veamos, veamos...


Una solución...


¿Una guerra nuclear quizás?